ANÁLISIS Y DISEÑO DE EMPAQUES FLEXIBLES PARA ALIMENTOS

Con los años, este tipo de empaques han tenido cambios, hace muchos años se solían empacar los alimentos en envases de vidrio o metal ocasionando que el manejo, transporte y distribución de los productos fuera más costosa y más delicada. 
Fue a partir del año 1911 que comenzaron a diseñarse y a utilizarse empaques flexibles, predominando los materiales del papel, celofán, plástico y el aluminio. Este tipo de empaques ofrecen las ventajas que pueden mantener o preservar por el tiempo estipulado según el alimento la calidad, desde su envasado hasta su distribución y por último su exhibición, sin perder su sabor. Los materiales que más se utilizan son:
- Propileno
- Poliester
- Poliamidas
- Foil de aluminio.
- y películas metalizadas.

Por supuesto que un empaque flexible no deja de la lado la principal finalidad de un empaque: contener, proteger, suministrar, comunicar y diferenciar. El diseño del empaque flexible se determinará en base al producto a preservar, el tamaño, la forma, el peso, la densidad, dureza y cuánta resistencia a la humedad necesitará, por ejemplo el material para el empaque de mantequillas no será el mismo que se utilizará para una caja de leche, o el empaque de una sopa instantánea no será igual que para un yogurt. 




Es importante para la mayoría de empresas especial para las que se encuentran en  en el sector alimenticio analizar los principales materiales que se utilizarán en el diseño del empaque, principalmente en función del tipo de alimento que desean empacar, de acuerdo a esto, podrán establecer qué materiales son los que conviene más utilizar.